jueves, 22 de mayo de 2014

Firma para evitar la represión de los antifracking en Australia



UNITED NATIONS SECURITY COUNCIL and the International Community: STOP Martial Law against CIVILIANS in AustraliaEl Gobierno australiano está levantando armas contra sus propios ciudadanos en la región de Ríos del Norte, que defienden pacíficamente su tierra, su agua y los derechos humanos. Corporaciones con licencia de gobiernos estatales y federales están llevando a cabo un asalto y un golpe nacional de los recursos naturales restantes de Australia.

Firma esta petición para parar este abuso  

Los patrimonios culturales y sagrados, tales como Uluru, las tierras salvajes de Tasmania y la Gran Barrera de Coral, junto con aguas subterráneas y tierra agrícola de proporciones épicas, están ahora bajo una amenaza nunca antes vista por parte de la minería y de la explotación forestal.

A la policía local, que no quiere tomar las armas, se le ha ordenado que actúe en contra de su propia comunidad. Los oficiales han sido despedidos y reemplazados para asegurar que el plan corporativo sea forzado contra el 87 % de la decisión popular, pero, según los Principios de Núremberg, los oficiales pueden estar en contra de las órdenes que violan los Derechos Humanos o que son inmorales.

La situación actual crece con un movimiento masivo social en Australia, especialmente contra la fracturación hidráulica que está destruyendo nuestro país. Nueva Gales del Sur ha ordenado una acción militar y policial contra los ciudadanos australianos y una acción no violenta en el #Bentleyblockade (bloqueo de Bentley), que posiblemente tenga lugar el 19 de mayo de 2014 en respuesta a los miles de residentes preocupados por proteger sus aguas subterráneas de una contaminación inminente por parte de las actividades mineras.


Los últimos actos contra la naturaleza han vuelto tras más de 200 años después del genocidio de los Primeros Custodios, robando sus recursos naturales, su forma de vida tradicional y sus niños (ref: The Stolen Generation, 1909-1969, The NT Intervention, 2 [en curso]). El Gobierno australiano posee una consistente historia en la violación de los Derechos Humanos.

Consecuentemente, la destrucción sistemática de ecosistemas desde la colonización está afectando hoy en día a todos los habitantes de Australia.


La situación se destaca por el gran quebrantamiento de la Declaración de los Derechos Humanos por parte del gobierno: no protege a sus propios civiles y ni a su derecho de protesta pacífica al preocuparse por su tierra, agua y futura subsistencia. El gobierno actual está eliminando de las listas de protección los patrimonios culturales, reafirmando la austeridad de las personas y dando permiso a la explotación forestal a gran escala y a las actividades mineras de que causen un extenso daño en la naturaleza.


Los australianos tienen derecho a determinar cómo se desarrollan su comunidad y emplazamientos naturales, además de proteger sus fuentes naturales y biodiversidad. Por ejemplo, el 87 % de la comunidad de Nueva Gales del Sur en Ríos del Norte votó en contra de las actividades mineras propuestas, ya que los fondos sustanciales contribuyentes se han distribuido para la acción militar contra los ciudadanos, con el fin de enviar una brigada antidisturbios de 700 policías para asegurar el transcurso de las actividades mineras.
 
Miles de personas solo han tenido la oportunidad de organizar una acción directa y no violenta acampando en los lugares amenazados para proteger las aguas subterráneas y suplicar por una intervención policial. Los gobiernos estatales y federales ignoran esta petición popular y van a establecer la Ley marcial a favor de la industria rechazada, reafirmando la destrucción de los emplazamientos naturales sin haber llegado a un acuerdo social.

Firma aquí para frenar esta ofensiva