domingo, 27 de abril de 2014

Reino Unido permitirá fracturar bajo el subsuelo de residentes sin su permiso


Las compañías energéticas van a tener libertad para “fracturar” en busca de gas de esquisto bajo tierras privadas en un movimiento que está listo para provocar una reacción negativa por parte de los ecologistas, los residentes y algunos diputados.

En un intento por hacer arrancar la joven industria del esquisto, la coalición de gobierno incluirá un proyecto de ley sobre infraestructuras en el discurso de la reina para cambiar las leyes sobre invasión de terrenos, permitiendo a las compañías perforar sin permiso a cambio de una mínima compensación para los dueños de las tierras.


El proyecto también aportará nuevas libertades a la Highways Agency (Agencia de Carreteras), en un intento para que se construyan más carreteras principales, al igual que planear reformas diseñadas para desarrollar novedades.

La legislación, esperada en el discurso de la reina del 3 de junio, llega mientras David Cameron y George Orborne se preparan para defender el documento conjunto de la coalición sobre la transformación de las envejecidas infraestructuras británicas. El primer ministro y el ministro de Hacienda anunciarán el martes que 200 proyectos, por valor de 36.000 millones de libras, comenzarán a construirse el próximo año.

Sin embargo, John Cridland, director general de la CBI (Confederación británica de industria), atacó mediante una nota escéptica. “Lo que nos ha faltado son excavadoras en el terreno”, replicó. “Anima que el gobierno se centre hoy en la entrega”.

Los ministros publicaron un plan de infraestructuras nacional en 2011 que presentaba una lista de compras de más de 500 proyectos por valor de 350.000 millones de libras. Sin embargo, el gasto en infraestructuras ha caído un 9,7% durante los dos últimos años, según los datos de Office for National Statistics (Oficina Nacional de Estadística). El gasto en infraestructuras disminuyó un 11,4% en 2012, antes de aumentar un 2% el año pasado.

El proyecto de ley sobre infraestructuras probablemente causará reacciones negativas de los grupos en favor de la conservación preocupados por la postura gubernamental. El primer ministro Cameron ha prometido “darlo todo por el esquisto”, que ha rebajado los precios de la energía en Estados Unidos, a pesar de las preocupaciones medioambientales relativas a la tecnología.

Ralph Smyth, defensor del transporte en la Campaign to Protect Rural England (Campaña para proteger la Inglaterra rural), declaró que el gobierno se involucraba en una “estrategia de alto riesgo” al poner elementos controvertidos de energía y transporte en un solo proyecto de ley.

Algunos dentro del gobierno, de hecho, lo ven incluso como una prueba de su virilidad”, manifestó. “Por lo controvertido que son, no sorprende que el fracking y la construcción de carreteras no estuviesen en ningún programa electoral en 2010. El gobierno debería abandonar esta excesiva prisa y dejar que el electorado decida”.

Stephen Joseph, director de la Campaign for Better Transport (Campaña por un transporte mejor), expuso que los conductores querían que se gastasen los fondos en mejorar los baches en vez de construir nuevas carreteras. “Si el gobierno junta diferentes medidas en un mismo proyecto de ley va a crear más oposición de los candidatos políticos y los diputados”, explicó.

Mientras tanto, cada vez hay más preocupación por una promesa de las compañías de seguros para invertir 25.000 millones de libras en proyectos de infraestructuras.

El plan, revelado en diciembre, está en cuestión tras el compromiso presupuestario del ministro de Hacienda de revolucionar el sistema de pensiones para que la gente ya no tenga que comprar una anualidad al retirarse.

La gran mayoría [del compromiso en infraestructuras de las aseguradoras] partía del dinero de las anualidades”, afirmó Paul Fulcher, director ejecutivo de la gestión activo-pasivo y estructuración en Nomura. “El Presupuesto se ha llevado los fondos que lo habrían respaldado”.

Añadió que las aseguradoras podrían continuar con el plan de infraestructuras de 25.000 millones de libras si las ventas de anualidades “a granel” reemplazaran las anualidades individuales. Sin embargo, no todas las seis compañías contraen muchas anualidades a granel.

Legal and General, Prudential, Standard Life y Friends Life manifestaron que su contribución al plan de inversión en infraestructuras de cinco años aún se mantiene.

Dos de las seis compañías implicadas (Aviva y Scottish Widows) rechazaron reiterar su compromiso con el proyecto.

Aviva declaró: “El impacto en esta etapa sobre los flujos de fondos de anualidades es incierto. La infraestructura sigue siendo un activo central a largo plazo para Aviva”.

Scottish Widows aseguró que todavía tiene “ganas de participar” pero necesitaba “pensar más sobre las implicaciones” del Presupuesto.


Traduccion del artículo "Freedom to frack plan set to spark UK backlash" publicado en Finantial Times el 22 de abril de 2014 Por Jim Pickard, Elizabeth Rigby y Alistair Gray


Traducido por Manuel Escudero Escudero, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es voluntarias/os de Ecologistas en Acción