viernes, 28 de febrero de 2014

Fracturación hidráulica en Yorkshire: los planes de Rathlin Energy salen a la luz


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Rathlin Energy ha obtenido licencia en East Yorkshire (Reino Unido). Realizará abiertamente prospecciones de petróleo y gas convencional. Ya ha perforado solapadamente dos pozos en la explotación de Bowland Shale y ahora tiene previsto realizar pequeños ensayos de fracturación hidráulica en la capa de esquisto.


Algunos datos:
- Producirá casi 400.000 litros de residuos radioactivos
- No se ha facilitado información sobre el destino de estos residuos
- Quemará más de 140000 m3 de gas diarios
- Producirá contaminantes atmosféricos tóxicos y carcinógenos
- Intenta obtener datos con miras a una actividad de fracturación hidráulica a pleno rendimiento
- La licencia podría cubrir hasta 3.000 pozos
- Solicitud para una explotación similar en Irlanda del Norte

Mientras las tres grandes empresas británicas que explotan yacimientos de fracturación hidráulica, Cuadrilla Resources, IGas Energy and Dart Energy, han estado librando sonadas batallas con las comunidades locales de Lancashire, Falkirk, Sussex y ahora en Salford, otras empresas interesadas en la fracturación hidráulica han tratado de pasar desapercibidas, la mayoría de ellas disfrazando sus actividades bajo la apariencia de una actividad convencional. Los intentos de Celtique Energy en este sentido en West Sussex no han tenido demasiado éxito y, tras un número récord de objeciones a la solicitud de perforación en Fernhurst, la South Downs National Park Authority ha dejado en suspenso la solicitud hasta que Celtique facilite más información.

Otras empresas han tenido más éxito con esta estrategia. Recientemente se ha descubierto que Viking UK Gas (empresa subsidiaria de Third Energy) estaba utilizando la plataforma de Cuadrilla (que ahora realiza perforaciones para IGas en Barton Moss) para perforar un pozo a gran profundidad en la explotación de Bowland Shale, sita en Kirby Misperton, North Yorkshire. Aunque el objetivo primario del pozo era realizar prospecciones en la formación convencional de Skipton Moor Grit, el pozo se perforó hasta una profundidad total en torno a los 2.700 metros, ligeramente por debajo del suelo de la explotación de Bowland Shale. Si bien la toma de muestras en la explotación de Bowland Shale en Kirby Misperton es solo un pequeño paso hacia la fracturación hidráulica en Yorkshire, dado que por el momento la estrategia parece ser un avance sigiloso, es preciso impedir todos estos pequeños pasos si no queremos que la fracturación hidráulica a gran escala se convierta pronto en una realidad.

Resulta que, al mismo tiempo, una empresa denominada Rathlin Energy hacía algo similar en East Reading (Yorkshire), justo al norte de Hull. Rathlin ha perforado dos pozos en Crawberry Hill, cerca de Beverley, y en West Newton, en las proximidades de Aldbrough. Aunque presentados como pozos de petróleo totalmente convencionales, ambos se perforaron a una profundidad mucho mayor de lo que exigía su objetivo primario, terminando a una profundidad ligeramente por debajo de la del suelo de la explotación de Bowland Shale (2.800 m en el pozo de Crawberry Hill y 3.200 m en el pozo de West Newton). El objetivo primario de ambos pozos era la formación de Caedby, de la era pérmica, sita a una profundidad inferior a 1.500 m; sin embargo un objetivo secundario era tomar muestras de la explotación de Bowland Shale.

Ahora Rathlin ha solicitados dos permisos a la Agencia de Medio Ambiente para proseguir los ensayos en el pozo de West Newton y, a tal fin, se está realizando una consulta pública que finalizará el 4 de marzo de 2014. Los permisos son para la gestión de los residuos generados por las actividades extractivas (EPR/BB3001FT/A001) y para la realización de una actividad generadora de sustancias radioactivas (EPR/PB3030DJ/A001). Esta solicitud de permiso para realizar una actividad generadora de sustancias radioactivas ha suscitado atención en la zona, aunque no tanta como sería deseable. Y lo que es más preocupante, Rathlin ha presentado una solicitud similar para el pozo de Crawberry Hill (Operaciones relativas a los residuos de la minería - EPR/BB3000KC/A001, Actividad generadora de sustancias radioactivas - EPR/PB3930DV/A001) y se está realizando una consulta pública que finalizará el 12 de marzo de 2014).

Una lectura detenida de las solicitudes de los permisos revela que Rathlin tiene previsto realizar tres pruebas independientes en cada uno de los pozos en las formaciones de Bowland Shale, Namurian Sandstone y Kirkham Abbey. Las pruebas en las dos formaciones superiores consisten en “un control de presión y una prueba de flujo” en el caso de Namurian Sandstone” y “lavado con ácido y escurrido y prueba de flujo” en el caso de la formación de Kirkham Abbey. Si bien, aparentemente, estas pruebas se realizan con miras a una posible actividad extractora convencional, la prueba prevista en la explotación de Bowland Shale se describe como una “mini-falloff test” o análisis de pruebas de presión. Esta es la terminología empleada por la empresa petrolera Schlumberger, mientras que el término que utiliza Halliburton es “prueba de diagnóstico de inyección en la fractura (DFIT, por sus siglas en inglés), pero también se denomina de una forma más descriptiva “minifracturación”. Cuadrill ha propuesto realizar previamente una prueba DFIT en sus pozos de Banks en Lancashire.

Según consta en la solicitud de permiso presentada por Rathlin, el objeto de la minifractura es obtener información para “determinar si la formación es adecuada para las operaciones de fracturación hidráulica”. Consiste en perforar con explosivos el entubado del pozo y luego bombear en el pozo una mezcla de agua y cloruro potásico a una presión cada vez mayor hasta que la roca comienza a fracturarse. Luego se cierra el pozo y se controla la presión durante dos semanas. La prueba tiene por objeto obtener información sobre una serie de parámetros (por ejemplo, tiempo que tarda en cerrarse la fractura, tensión de cierre, presión neta, eficiencia del fluido y mecanismos dominantes de fuga) que luego podría utilizarse para diseñar un tratamiento completo de fracturación hidráulica.

Al igual que ocurre en la fracturación hidráulica a gran escala, durante el proceso de minifracturación se filtrarán materiales solubles en el agua procedentes de la formación sometida a prueba, los cuales alcanzarán la superficie en el fluido de retorno. Dado que en los esquistos negros hay un gran contenido de radio, que es soluble en el agua y también radioactivo, llegarán a la superficie grandes cantidades de material radioactivo. Según las previsiones, el volumen de residuos radioactivos generado durante los ensayos será de más de 300.000 litros en el pozo de West Newton y de más de 100.000 en el pozo de Crawberry Hill. Los residuos se transportarán en camiones cisterna para su eliminación, pero no se ha especificado dónde se verterán. En los Estados Unidos, las vías de navegación están resultando contaminadas con materiales radioactivos procedentes de la fracturación hidráulica. 
 
Además, las solicitudes de permiso prevén la combustión en antorcha de más de 140.000 m3 de gas diarios durante los ensayos. La combustión en antorcha es un método barato y sucio de eliminar el gas no aprovechable producido durante la fase de pruebas y emite una serie de contaminantes atmosféricos tóxicos como el benzeno, el formaldehido, los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) (entre ellos el naftaleno), el acetaldehído, el acrilaldehído, el propileno, el tolueno, los xilenos, el etilbenzeno y el hexano. En un estudio realizado por investigadores canadienses se han medido más de 60 contaminantes atmosféricos desplazándose en la dirección del viento, procedentes de la combustión en antorcha del gas natural, mientras que la Canadian Public Health Association ha identificado más de 250 toxinas liberadas durante la combustión en antorcha y se ha vinculado la exposición a dichas toxinas con una gran variedad de problemas de salud, como por ejemplo, la disfunción renal, la depresión del sistema nervioso central, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, el enfisema y la bronquitis crónica.

Todo esto es el resultado de solo dos pozos de exploración vertical. La producción de gas de esquisto requeriría una fracturación hidráulica masiva de pozos horizontales que producirían como mínimo 100 veces más residuos tóxicos y radioactivos que estas operaciones de minifracturación. En lugar de dos pozos se necesitarían cientos o miles de ellos, perforados a una densidad de ocho cada 2,5 km o más. Si se explotara la totalidad del terreno de casi 1.000 km2 contemplado en la licencia de Rathlin, situado al norte de Hull, ello equivaldría a unos 3.000 pozos de gas de esquisto en la región. Dichos pozos tendrían graves repercusiones entre las que cabe señalar contaminación del agua, contaminación atmosférica, contaminación radioactiva, efectos en la salud humana, en la agricultura y la salud animal, efectos en la fauna y flora silvestres, migración del metano, cambio climático, generación de residuos procedentes de la fracturación hidráulica, problemas en la utilización del agua, terremotos, transporte, oleoductos, explosiones, erupción de pozos, vertidos y explosiones, arenas fracturadas, pozos con fugas, pozos huérfanos, industrialización, secretismo, opresión, corrupción y burbujas económicas.

Rathlin Energy es una empresa subsidiaria de la compañía canadiense Connaught Oil and Gas y posee licencias en Yorkshire e Irlanda del Norte. Parece ser que, en Irlanda del Norte, Rathlin está intentando hacer lo mismo que en Yorkshire. Después de perforar un pozo en Ballinlea, en las proximidades de Ballycastle, en el condado de Antrim, han solicitado permiso para perforar un segundo pozo hasta una profundidad de 2.700 m, ligeramente por debajo de la del suelo de la explotación local de Murlough Bay Shale. Sin embargo, Rathlin ha sido objeto de una fuerte resistencia a nivel local y su solicitud sigue sin tramitarse en el sistema de planificación. Existe una seria amenaza de que esta prospección, aparentemente convencional, de petróleo y gas permita un rápido avance del proceso de fracturación. En el futuro será necesario someter estas actividades a un proceso de control mucho más estricto.

Traducción del artículo "Fracking Yorkshire: Rathlin Energy`s Plans Revealed" publicado en frackoff el 21 de febrero de 2014