viernes, 10 de enero de 2014

4 Estados confirman aguas contaminadas a causa de la perforación

El análisis de las denuncias por parte de Associated Press pone en duda que esto ocurra solo en escasas ocasiones. En al menos cuatro estados que han alimentado el boom energético de la nación, hay centenares de denuncias sobre la contaminación de acuíferos debido a la extracción de petróleo y gas, en muchos casos la polución se ha confirmado, según un análisis que pone en duda las declaraciones de la industria sobre las pocas probabilidades de que esto ocurra.

La información solicitada por AP sobre las quejas relacionadas con las perforaciones en Pennsylvania, Ohio, West Virginia y Texas, halló grandes diferencia entre las maneras de reportar estos asuntos de un estado a otro. Texas es el estado que mas detalles ofrece, mientras los otros estados se limitan a presentar el marco general. Mientras que los problemas confirmados representan una pequeña parte de los cientos de nuevos pozos de petróleo y gas perforados cada año en territorio estadounidense, la falta de detalles en algunos de los informes estatales podría ser el detonante de la confusión y desconfianza pública.


AP averiguo que en Pennsylvania se recibieron 398 quejas durante el año 2013, alegando que las perforaciones de petróleo y gases naturales eran causa de polución o, en su defecto, afectaban los pozos de agua privados, mientras que en 2012 se recibieron 499. Las quejas recibidas en el estado de Pensilvania incluían alegaciones sobre la disminución del caudal del agua durante temporadas cortas, pero también polución por gases perdidos u otras substancias. Más de 100 casos de contaminación se han confirmado durante los últimos cinco años.


Heather McMicken, una propietaria de la parte oriental del estado de Pensilvania ,al escuchar el número total de quejas se quedo impactada, ella a su vez reclamó la contaminación del agua de pozo, reclamación que finalmente las autoridades confirmaron.

WOW estoy muy sorprendida” dijo McMicken al constatar que ni ella ni su marido  tenían ni idea de cuantas personas habían puesto una reclamación similar a la suya, ya que la fuente de información principal “era el boca a boca”.


Los McMicken fueron una de las tres familias que consiguieron un acuerdo por 1.6 mil de $ con una compañía de explotación. Heather McMicken declaro que el estado debería publicar estos detalles.


Durante los últimos 10 años la fracturación hidráulica o fraking, ha llevado a un boom en la producción de petróleo y gas en todo el país. Las importaciones han caído, generando ingresos de cientos de miles de millones de dólares a compañías y terratenientes, pero a la vez generando el miedo a la contaminación.


Para la extracción de combustible de las formaciones geológicas, se necesita bombear cientos de litros de agua, arena y productos químicos en la tierra para romper la roca y liberar el gas. Parte de esa agua, junto con grandes cantidades de agua subterránea (según el tipo de formación donde se encuentre el gas) vuelve a la superficie, y puede contener niveles muy altos de sal, químicos, usados en la perforación, metales pesados y niveles bajos de radiación natural.


Como algunos pozos convencionales siguen funcionando aun, la contaminación puede ser causada por estos. Los expertos dicen que la polución más frecuente se produce por el metano y no por los quimicos químicos que se emplean en el proceso de perforación.


Algunas personas que dependen del agua de pozo que hay cerca de donde se ejecutan las operaciones de perforación han denunciado la contaminación, pero ha habido confusiones sobre el alcance del problema. Por ejemplo, desde el 2011 el departamento de protección ambiental de Pensilvania ha luchado de manera agresiva contra los esfuerzos de AP y otras agencias de información, que intentaba obtener información sobre las quejas relacionadas con la perforación. El departamento alegó en comparecencias ante el tribunal, que no importa el numero de “cartas de resolución” sobre la contaminación que son emitidas o monitorizadas ya que todas se archivan.


Steve Forde, el portavoz de Marcellus Shale Coalition, el grupo de la industria lider en Pensilvania, declaró que “la transparencia y poner los datos a disposición del público es fundamental para conseguir hacer lo correcto en cuanto a esta histórica oportunidad para mantener la confianza de la población”.

Cuando el Departamento del Medio Ambiente del Estado determina que la perforación y extracción de gas natural ha causado problemas, “nuestras empresas miembros trabajan en colaboración con el propietario y los reguladores para encontrar una solución rápida.” dijo Forde


Entre las conclusiones de la revisión de la AP
- Pensilvania ha confirmado al menos 106 casos de contaminación de agua de pozo desde el año 2005, de entre más de 5.000 nuevos pozos. Hubo cinco casos confirmados de la contaminación de agua de pozo en los primeros nueve meses de 2012, 18 en todo el ejercicio 2011 y 29 en 2010. El Departamento de Medio Ambiente declaró que los datos más completos estarán disponibles en los próximos meses.

- En Ohio se presentaron 37 denuncias en 2010 y no hay contaminación confirmada del abastecimiento de agua, 54 denuncias en 2011 y dos casos confirmados de contaminación; 59 denuncias en 2012 y dos contaminaciones confirmados, y 40 denuncias durante los primeros 11 meses de 2013, con dos contaminaciones confirmadas y 14 que siguen bajo investigación, el portavoz del Departamento de Recursos Naturales Mark Bruce, dijo en un correo electrónico. Ninguno de los seis casos confirmados de contaminación están relacionada con el fracking, dijo Bruce.


-West Virginia ha tenido cerca de 122 denuncias de que la perforación contamina los pozos de agua en los últimos cuatro años, y en cuatro casos las pruebas han sido lo suficientemente solidas como para que la empresa extractora haya acuerdado tomar medidas correctivas, declararon las autoridades.

- Un informe de Texas contempla la existencia de más de 2.000 quejas, 62 de esas alegan la posible contaminación del agua de pozo por culpa de la actividad de petróleo y gas, dijo Ramona Nye, portavoz de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, que supervisa la perforación. Reguladores de Texas no han confirmadas ni un solo caso de contaminación de pozos de agua relacionados con la perforación en los últimos 10 años,

En Pennsylvania, el número de casos confirmados de contaminación del agua en la parte oriental del estado "se redujo de forma sustancial" en el 2013, en comparación con años anteriores, afirmó la portavoz del Departamento de Protección Ambiental Lisa Kasianowitz en un correo electrónico. Dos casos de perforación se han relacionado con la contaminación de los pozos de agua se confirmaron el año pasado, dijo, y la decisión final no se ha tomado aun en otros tres casos. Pero ella no podía decir cuántas de las otras quejas interpuestas en todo el estado se han resuelto o se confirmaron que eran por causas naturales.



Publicar la información completa acerca de los problemas de perforación de gas es importante porque el debate ya no se trata sólo de ciencia, sino de confianza, dijo Irina Feygina, un psicólogo social que estudia cuestiones de política ambiental. La pérdida de confianza del público es "una forma segura de hacer daño" a la reputación de cualquier empresa, dijo Feygina.


Los expertos y los reguladores están de acuerdo en que la investigación de las denuncias de contaminación de pozos de agua es particularmente difícil, en parte debido a que algunas regiones tienen también la contaminación del gas metano natural u otros problemas no relacionados con la perforación. Un estudio de Penn State 2011 encontró que alrededor del 40% de los pozos de agua analizados antes de la perforación de gas no cumplía al menos uno de los estándares federales sobre la cualidad del agua potable.


Pero otros expertos dicen que las personas que están tratando de entender los riesgos y beneficios derivados del auge de la perforación necesitan información completa sobre las denuncias, aunque algunos casos sean por causas naturales.

En Pennsylvania, el número de quejas en bruto "no dice nada", dijo Rob Jackson, un científico de la Universidad de Duke que ha estudiado la perforación de gas y los problemas de contaminación del agua. Jackson dijo que no cree que proporcionar más detalles sea pedir demasiado.

"Bien o mal, mucha gente en el público siente como DEP está poniendo un muro de piedra a algunas de estas investigaciones", dijo Jackson, sobre situación en Pennsylvania.

En contraste con la escasa información proporcionada por Pennsylvania, funcionarios de Texas suministran un informe de 94-páginas con detalles casi inmediatamente, mostrando todos los tipos de petróleo y gas relacionadas con las quejas presentadas durante los últimos dos años. Los datos de Texas incluyen la fecha de la denuncia, el propietario, la empresa de perforación y un breve resumen de los supuestos problemas. Muchas quejas mencionan otras cuestiones, como los olores o los equipos abandonados.

Scott Anderson, experto en la extracción de petróleo y gas con el Fondo de Defensa del Medio Ambiente, una organización no lucrativa nacional con sede en Austin, señala que los reguladores de Texas comenzaron a registrar más datos sobre las denuncias en decenio de los '80. La nueva legislación de 2011 y 2013 llevó a informes más detallados y proporcionó fondos para un nuevo sistema de tecnología de la información, dijo.

Anderson estuvo de acuerdo en que la falta de transparencia alimenta la desconfianza.
"Si la industria no tiene nada que ocultar, entonces deberían estar dispuestos a dejar que los hechos hablen por sí mismos", dijo. "Lo mismo ocurre con las agencias reguladoras."


Traducción del artículo "4 states confirm water pollution from drilling" publicado el 5 de enero de 2014 en USA Today