jueves, 10 de octubre de 2013

Lone Pine Resources presenta una escandalosa demanda amparándose en NAFTA contra la prohibición del fracking.


(traducción del artículo "Lone Pine Resources Files Outrageous NAFTA Lawsuit Against Fracking Ban" publicado en Canadians.org)
Los grupos medioambientales de Canada, Quebec y Estados Unidos denuncian el caso contra el medio ambiente.Lone Pine
Una copia electrónica de una discreta demanda presentada fue descubierta, exponiendo a la compañía de gas y petróleo Lone Pine Resources de seguir adelante con una demanda de $ 250 millones sobre el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), demanda contra Canadá sobre la moratoria frente al fraking para extraer gas y petróleo bajo el río St. Lawrence.

El fracking, el sucio y destructivo proceso de extraer los depósitos de gas de las formaciones rocosas de esquisto, es conocido por contaminar el agua potable, contaminar el aire y causar terremotos. Quebec estableció una moratoria en junio de 2011, que fue ampliada en otoño de 2012, prohibiendo la perforación bajo el río St. Lawence hasta que se completara una evaluación medioambiental.
Basada en el principio de precaución, la respuesta del gobierno de Quebec a las preocupaciones de su población es apropiada y legítima”, dijo Martine Châtelain, presidenta, presidenta de Eau Secours. “Las compañías no deberían poder demandar a un estado cuando adopta medidas soberanas para proteger el agua y los bienes comunes por el bien de nuestros ecosistemas y la salud de nuestro pueblo” añadió la portavoz de la coalición de Quebec para un uso responsable del agua.
El 6 de Septiembre, Lone Pine Resources presentó discretamente su solicitud formal de arbitraje contra Canadá. En vez de ir a un tribunal nacional para desafiar la moratoria de Quebec, los abogados de Lone Pine presentarán su caso a puerta cerrada, ante un comité de tres abogados del sector privado.
La moratoria de Quebec contra el fracking es legal y con amplio soporte público. Los beneficios empresariales no deben ponerse nunca en el camino de la protección ambiental ni la salud pública. Es indignante pensar que tal vez debamos pagar a Lone Pine por no perforar en el río St. Lawrence. Las normas comerciales no deben utilizarse para satisfacer los caprichos de las sucias compañías de gas y petróleo”, dijo Stuart Trew, activista de campaña de la ONG Council of Canadians.
Es probable que veamos más casos peligrosos como este si los acuerdos comerciales que actualmente se están negociando se convierten en ley. Por ejemplo, el texto de la propuesta Trans-Pacífica entre Estados Unidos, Canadá y otros 10 países, refleja de cerca las reglas de inversión del NAFTA, mientras que Canadá se encuentra en la recta final para obtener un acuerdo con la Unión Europea (CETA) que también proporcionaría estos excesivos poderes a las multinacionales.
Esta demanda – que debe ser entregada por Lone Pine Resources – pone de relieve lo peligrosas que son las normas de inversión para la toma democrática de decisiones y políticas de interés público. Los gobiernos deberían aprender de este y otros casos similares y dejar de escribir normas de inversión que permiten a las empresas atacar las leyes y políticas ambientales en tribunales privados” dijo Ilana Solomon, directora del Programa de comercio responsable Sierra Club.
Antecedentes:

En otoño de 2012, la empresa Lone Pine Resources anunció que planeaba desafiar la moratoria del fracking de Quebec usando un capítulo de protección de inversiones del TLCAN. Lone Pine está registrada en Delaware, pero mantiene todas sus operaciones en Canadá. La Council of Canadians, la Réseau québécois sur l'Intégration continentale (RQIC), la Sierra Club, For Love of Water (FLOW), Eau Secours y Amis de la Terre respondieron recogiendo firmas para una carta pidiendo a Lone Pine abandonar los planes para demandar a Canadá bajo el capítulo de inversiones de la NAFTA (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) Con cada 1000 nuevas firmas, una carta fue enviada a los ejecutivos de Lone Pine exigiendo que abandonaran la demanda de 250 millones de dólares. Los grupos han recogido cerca de 4500 firmas.