Un hombre de Ohio se declara culpable de verter aguas residuales tóxicas, producto de la fracturación, en el río
(Traducción del artículo publicado por Laura Beans en EcoWatch el 30 de agosto de 2013)
El año pasado, más de
14 millones de galones (unos 53 millones de litros) de aguas
residuales radioactivas tóxicas, producto de la fracturación,
fueron arrojadas en los pozos de eliminación de residuos de la Clase
II de Ohio, con más de la mitad de las aguas residuales procedentes
de fuera del estado. Mientras que algunas aguas residuales tóxicas
producto de la fracturación se arrojan en los pozos, también han
sido vertidas ilegalmente en arroyos y ríos, contaminando las vías
fluviales de Ohio.
Según el diario The
Plain Dealer, Michael Guesman, un empleado de Hardrock Excavating
–una compañía que almacenaba, trataba y eliminaba residuos de
petróleo y gas obtenidos por perforación- compareció ayer ante la
Corte del Distrito de los EE. UU. admitiendo haber vertido decenas de
miles de galones de residuos producto de la fracturación en un
afluente del río Mahoning en, por lo menos, 24 ocasiones distintas.
The Plain Dealer
informaba de que Guesman actuaba a las órdenes de su jefe, el
propietario Ben Lupo, cuando extendió una manguera desde los tanques
de almacenaje de 20.000 galones hasta un cercano desagüe de agua de
lluvia y abrió la válvula de escape. Vertió en el desagüe un pozo
lleno de líquido residual sobrante de las operaciones de
fracturación hidráulica, haciendo correr la salmuera de agua salada
y un lodo líquido procedente del petróleo de la perforación en el
Mahoning, según dijeron los abogados de la acusación.
“Aparentemente el
maltrato a nuestro medio ambiente se ha prolongado por más tiempo de
lo que se ha dicho en los medios”, ha declarado hoy a EcoWatch
Robert F. Hagan, diputado del estado de Ohio en la ciudad de
Youngstown.
“Esta declaración de
culpabilidad nos debería llevar a obtener más información sobre
cómo la industria del gas y el petróleo ha ocultado su maltrato a
nuestro ecosistema. También nos mostrará su total indiferencia por
todo lo que no sean sus propios beneficios”, dijo Hagan. “La
codicia y el dinero son una combinación realmente tóxica”.
A pesar de este vertido
ilegal, según la Red de Acción de Fracturación del Condado de
Athens, esta semana se ha presentado una solicitud de permiso para
otro pozo de llenado en el condado de Athens por parte de K&HP
Partners, de Virginia Occidental. El pozo propuesto tendría
capacidad para más de 4.000 barriles diarios –más de 61 millones
de galones, unos 230 millones de litros, al año- de residuos
derivados de la fracturación, la mayoría de ellos procedentes de
fuera del estado.
“Me he quedado
estupefacto al ver que K&H ha presentado una solicitud para un
segundo pozo de llenado”, declaró Andrea Reik, antigua directora
de los Servicios Infantiles del Condado de Athens. “Si, como se
espera, es aprobado por el Departamento de Recursos Naturales de Ohio
(ODRN, del inglés: Ohio Department of Natural Resources), este pozo
recibirá anualmente más de 61 millones de galones de residuos
tóxicos, radioactivos, derivados de la fracturación que serán
directamente bombeados a nuestras tierras”.
“El ODRN no analiza el
agua potable u otras aguas cercanas a los pozos residuales, por lo
tanto no tiene ni idea de cuán a menudo los pozos de agua han sido
contaminados por el bombeo de muchos millones de galones de residuos
tóxicos radioactivos bajo nuestras tierras”, continuó Reik. “Se
ha mostrado un gran interés por este ataque en todo el estado. Se
han propuesto leyes en la Cámara de Representantes de Ohio –Proyecto
de Ley 148- y en el Senado –Proyecto de Ley 178- para prohibir el
llenado de pozos en Ohio”.
Traducción de Ángel Bernabé