Geólogos alemanes planean empezar una campaña para mejorar la aceptación pública del fracking hidráulico en la economía más grande de Europa. Según un informe, afirman que hay posibilidades de que la industria del gas de esquito no sea tan perjudicial para el medio ambiente.
Mientras los
consumidores alemanes están descontentos con el precio de las
facturas energéticas, la desconfianza en el fracking está
extendida de forma pública, y la canciller Angela Merkel ha
promulgado leyes referentes a este tema, pendiente de las elecciones
generales en septiembre.
Sin embargo, los
geólogos de tres instituciones líderes explicaron en una
conferencia el martes que comenzarían un programa de llamamiento
para la exploración del gas de esquito potencial del país, informó
Reuters.
«Si podemos llegar a
un fracking “sostenible”, se podría exportar» dijo Michael
Kosniowski, jefe de la división de aguas subterráneas y tierra del
Instituto Federal de las Geociencias (BGR).
Hans-Joachim Kuempel,
presidente del BGR, añadió: «De aquí a unas pocas semanas haremos
pública lo que se conocerá como la declaración de Hanover y
fijaremos cómo queremos ayudar a facilitar la investigación sobre
el fracking de gas de esquito».
El instituto afirma que
Alemania podría extraer 1,3 billones de metros cúbicos de gas de
las reservas atrapadas entre las rocas de esquito, 100 veces más que
la producción actual de gas para uso doméstico, que va en declive.
La industria estaba
preparada para analizar las reducciones del uso de agua así como las
alternativas biológicas a las sustancias químicas, dijo Kuempel.
Los otros institutos
implicados son el Centro de Investigación de las Geociencias Alemán
(GFZ) de Postdam y el Centro Helmholtz para la Investigación
Sostenible de Halle.