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martes, 7 de agosto de 2018

Es improbable que la U.E construya hasta 11 plantas para importar GNL desde EE.UU, como dice Trump.

Es poco probable que Europa vire sus planes de construir un pequeño número de nuevas plantas para importar gas natural licuado, dijeron expertos de energía; poniendo en duda las declaraciones de Donald Trump del pasado Lunes, diciendo que había llegado a compromisos con la Unión Europea para la construcción de entre 9 a 11 plantas para aumentar exportaciones de EE.UU.

En comentarios al final de una conferencia de prensa conjunta con el Primer Ministro Giuseppe Conte el lunes, Trump retrató el compromiso como una victoria en su “fantástica reunión” con el presidente de la comisión europea Jean-Claude Juncker la semana pasada.

Pero aunque ya ha habido una docena de propuestas consideradas, no se construirán más de tres o cuatro plantas nuevas en un futuro cercano. Esto es debido a que las 24 instalaciones de importación de GNL que actualmente operan en Europa funcionan a un cuarto de su capacidad, dijo Thierry Bros, profesor universitario senior del Instituto de Estudios de Energía de Oxford.

Además, la U.E  tiene herramientas limitadas para acelerar la construcción de nuevas plantas por parte de compañías privadas.

“Tenemos suficiente capacidad. Tal vez necesitemos algo más de capacidad en ciertas zonas. De otra manera, no veo cómo podemos necesitar 11” plantas nuevas, dijo Bros. “Es posible que se necesite un par más, por ejemplo una en Croacia. Pero todas las demás están ahí, y al fin y al cabo es dinero privado que se está invirtiendo, aunque esté siendo regulado.”

El GNL también tendrá que competir contra tres grandes proyectos de gasoducto – dos en Rusia y uno en el mar Caspio. El NordStream 2 distribuirá gas desde Rusia a Alemania. El TurkStream repartirá gas desde Rusia a Turquía y después a Europa Central, rodeando Ucrania. Y el Shah Deniz 2, que acaba de comenzar a transportar gas desde el Caspio a Turquía, será extendido hasta Grecia, Albania e Italia.

“La U.E no decide cuantas terminales de GNL va a construir; eso son decisiones comerciales,” dijo en un email Jason Bordoff, director del Centro de Política Global Energética en la Universidad de Columbia. “Aquellas terminales que se construyan obtendrán gas de las fuentes más competitivas, que puede o no que sea GNL de EE.UU. El mercado decidirá si la U.E tomará más GNL de EE.UU, no Juncker.”

A lo largo de los últimos tres años, el consumo de gas en Europa ha crecido un 17.5 por ciento hasta los 470 billones metros cúbicos, dijo Bros. Las importaciones de GNL representaban el 12.5 por ciento de ese total, y subirán a medida que  la producción de gas doméstico en Europa baje, y el consumo incremente. Con las presentes instalaciones de GNL se podría cumplir el 40 por ciento de la demanda actual en Europa.

Durante su visita a Washington la semana pasada, Juncker estaba siendo más prudente que Trump sobre los planes para las nuevas instalaciones portuarias. “Estamos listos para invertir en infraestructura y nuevas terminales que podrían recibir importaciones de GNL de EE.UU y otros lugares- pero principalmente de EE.UU, si las condiciones fueran correctas y los precios competitivos,” dijo Juncker en un discurso del 25 de Julio en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales.

Según el bufete de abogados King & Spalding, en España hay dos terminales de GNL bajo construcción.

El GNL se enfrenta a una dura competencia de Rusia, donde los costes de producción son muy bajos. Además, el coste de enviar gas por gasoducto es mucho menor que el coste de licuar gas natural, enviarlo mediante un buque cisterna y volver a convertirlo en estado gaseoso.

El director Ejecutivo de Total, Patrick Pouyanné, dijo durante una reciente visita a Washington, que el gas de esquisto de EE.UU había fijado un límite a los precios de gas ruso, estableciendo un precio fijo para el gas de EE.UU. Eso no quiere decir que Rusia no venda el gas más barato que EE.UU o que otros exportadores de GNL.

Incluso entre productores de GNL hay mucha competencia. Qatar y Australia son los mayores exportadores y competirán con Estados Unidos incluso cuando las nuevas instalaciones de exportaciones estadounidenses se pongan en marcha. Y si los precios suben, esto podría justificar el desarrollo repentino de grandes descubrimientos a lo largo de la costa Africana.

Los planes para la gran expansión de GNL se topan con algunos activistas en Estados Unidos que aseguran que las exportaciones dejarán a los consumidores en EE.UU vulnerables a fluctuaciones internacionales de precio. La semana pasada, la organización de Consumidores de Energía Industrial de América hizo declaraciones sobre un estudio del Departamento de Energía que afirmaba que los precios de gas podrían duplicarse hacia 2040, gracias en parte al crecimiento de las exportaciones.

“Consumidores de Energía Industrial de América (IECA-siglas inglesas) no está en contra de las exportaciones de GNL,” dijo el grupo. “Estamos en contra de exportaciones de GNL excesivas que provocarían que los precios de EE.UU fueran dictados por la demanda mundial, como es el caso con el petróleo crudo hoy en día.”




Traducción del artículo "E.U. unlikely to build up to 11 plants to import LNG from U.S., as Trump says" publicado el 30 de julio de 2018 en The Washington Post