El coste de los pozos comerciales han caído un 25 % desde 2014. Hemos visto un progreso significativo en el gas de esquisto de China el último año. Mientras China lucha por conseguir los objetivos del gobierno, su gas de esquisto ha crecido hasta cerca de 600 pozos y 9 bcm de producción. Se prevé una producción de casi el doble, hasta 17 bcm en 2020.¿Qué proyectos de gas de esquisto se están llevando a cabo en China?
Los proyectos en las reservas de Fuling de Sinopec, de Changning-Weiyuan de PetroChina y Zhaotong (que se encuentran en las montañas de la cuenca de Sichuan) son los responsables de un capital de inversión total de 4500 millones de euros. Cerca de 700 nuevos pozos comenzarán a producir entre 2018 y 2020 fruto de la combinación de estos tres proyectos.
A pesar de los grandes logros obtenidos en el ámbito del gas de esquisto, a China aún le falta para cumplir el objetivo de producción de 30bcm en 2020 anunciado en el 13º plan de 5 años del sector energético. Aunque China está dispuesta a materializar su potencial de gas de esquisto, queda mucho trabajo por hacer para impulsar su masiva iniciativa de gasificación y su apoyo a la creciente demanda.
«Con el fin de conseguir el objetivo del gobierno de 30bcm, se necesitan 725 pozos adicionales para 2020, además de sus cerca de 700 pozos nuevos», comenta el consultor Tingyun Yang.
¿Cómo se cubrirá ese vacío de 13bcm mientras tanto?
Considerando el impacto de la producción de gas de esquisto en la demanda nacional, la laguna de 13bcm de 2020 se cubrirá con importaciones, particularmente de GNL. Ya hemos sido testigos de cómo China fue capaz de aprovechar el GNL flexible para lidiar con una demanda récord de esta última temporada de invierno.
La buena noticia es que los costes de los pozos han bajado considerablemente, un 40 % para la exploración de pozos comparado con los niveles de 2010 y un 25 % para pozos comerciales comparado con 2014.
«La velocidad del desarrollo del gas de esquisto chino tendrá un gran impacto en los mercados de gas mundiales», comenta el consultor Lynn-Yuqian Lin.
¿Cómo se compara con la historia del gas de esquisto de EE. UU.?
EE. UU. necesitó más de tres décadas para realizar finalmente su crecimiento de gas de esquisto. El éxito se basó en la combinación de varios factores incluidos los mercados abiertos y competitivos, pequeños yacimientos activos, una infraestructura desarrollada y un conocimiento fácilmente accesible. Nada de esto se cumple para China.
Una comparación de yacimientos y rocas revela la singularidad de China.
Utilizando nuestro Unconvetional Play Service, hemos identificado unas pequeñas diferencias clave entre los yacimientos de EE. UU. y China:
¿Quiénes son los principales explotadores de los yacimientos?
Las principales compañías internacionales corrieron a explotar los vastos recursos de esquisto de China durante los primeros años de la década, pero todos abandonaron la actividad después de obtener resultados mediocres. Ahora, solo BP se mantiene con dos contratos de producción de lutitas sin desarrollar.
Las compañías petrolíferas nacionales chinas, sin embargo, han superado estos desafíos desarrollando su propia comprensión de la geología única, confiando en sus propios brazos de servicio para obtener más experiencia y, lo más importante, progreso en técnicas y tecnología de compleción.
Han adoptado un proceso de perforación, fracturación y producción basado en el pad (plataformas), que reduce la huella de los pozos en las montañas. Esta práctica, combinada con más tecnología autóctona y técnicas de perforación y terminación del pozo (camiones de fracturación, tapones de puente perforables y conocimientos sobre control de trayectorias de perforación, por ejemplo) han ayudado a ahorrar tiempo de perforación y reducir costos, mientras que los pozos son cada vez más grandes.
¿Qué pasa con los costes de los pozos de gas?
Mientras que los costos de los pozos de esquisto chinos siguen siendo mucho más altos en comparación con EE. UU. (Incluso un 20% más en comparación con un pozo más grande y profundo en Haynesville) un contrato llave en mano para perforar, cimentar y completar cuatro pozos de Sichuan ganados por una compañía nacional de servicios petroleros Honghua Group, quizás podría insinuar un nuevo capítulo en el fracking chino. El contrato implicaría un costo total de 6-6,5 millones de euros por pozo, una caída adicional del 20 % en el costo del pozo en comparación con 2017, una vez que se incluyan los costos de construcción de plataforma, infraestructura e instalaciones.
Si bien no esperamos un auge del gas de esquisto chino en el corto plazo, la compañías petrolíferas nacionales probablemente continuarán impulsando e innovando, empujados por la necesidad de asegurar y desarrollar recursos energéticos por razones estratégicas.
Traducción del artículo "Chinese shale gas production will almost double in two years" publicado el 17 de abril de 2018 en Wood Mackenzie