El Territorio del Norte (una de las demarcaciones territoriales en que se divide Australia) ha levantado una prohibición de la fractura
hidráulica y deja disponible un 51 % del territorio para la exploración
de gas. Se espera la primera exploración de fractura hidráulica para el próximo año pero los parques naturales y las áreas de conservación quedarán protegidas.
El gobierno del Territorio del Norte ha levantado una prohibición sobre fracturación hidraúlica de gas en tierra firme que dejará disponible más de la mitad del suelo del territorio para esta controvertida práctica.
La primera exploración de fractura hidráulica llevada a cabo por compañías petrolíferas está prevista para el año que viene tras la implementación de un régimen regulatorio y nuevas leyes, que serán estrictas, insiste el gobierno.
Este asunto ha divido fuertemente a los habitantes de este territorio, muchos de de los cuales creen que el fracking amenza los suministros de agua. Por contra el jefe de gobierno del territorio, Michael Gunner, explicó el martes que la industria crearía empleo.
Un informe independiente hecho público el mes pasado por la juez del Tribunal del territorio y el medio ambiente, Justice Rachel Pepper apuntaba a que los riesgos asociados al fracking de los depósitos de gas se podrían gestionar y regular.
Gunner explicó que el Gobierno ha aceptado las 135 recomendaciones de la investigación incuidas las que tratan zonas a las que no hay que acceder.
«El 49 % del Territorio quedará libre de fracking, incuidos los parques naturales, áreas de conservación, regiones indígenas protegidas, ciudades, valores residenciales y estratégicos y áreas de alto valor cultural, ambiental o turísitco» según indicó.
«Prometimos una investigación independiente y científica tras la cual podríamos o bien prohibir el fracking o bien permitirla bajo circunstancias severamente reguladas en áreas estrictamente prescritas».
«Hemos cumplido nuestra promesa. Hemos aceptado el hallazgo clave del informe, que apunta a que si se implementan todas las recomendaciones, los riesgos del fracking se puede reducir hasta niveles aceptables».
En el resto del Territorio del Norte, que tiene una extensión de entorno a 1,42 millones de km cuadrados, unas leyes y reglamentos estrictos protegerían las regiones y tanto la Autoridad de Protección Ambiental independiente como el Ministro de Medioambiente firmarían cualquier tipo proyecto de fracking.
Algunos grupos ecologistas y científicos han presionado al Gobierno Laborista para mantener la moratoria que aplicaron al fracking, argumentando que afectaría de forma adversa al agua, al suelo y a la salud pública. El Gobierno Federal ha instado al Territorio del Norte a permitir la explotación económica de sus recursos de gas.
Naomi Hogan de Lock the Gate indicó que la decisión del Gobierno fue «vergonzosa» y el resultado un «abuso» por parte de la industria del gas y del Gobierno Federal.
Según ella «esto supone una bofetada en la cara de todos los habitantes del Territorio que se han levantado y opuesto al fracking con el fin de proteger su sustento a través del turismo, la agricultura, el pastoreo o la pesca».
«El informe de Justice Pepper incuye 135 recomendaciones e identifica graves déficits de información».
«Retirar la moratoria antes de que se hayan realizado los estudios muestra un arriesgado punto de vista de "fracturar y después mirar" que se ha visto realmente influenciado por la industria del gas».
El director de investigación del Instituto Australiano, Roderick Campbell, comentó que la decisión de permitir el fracking tendría un gran impacto en las emisiones de carbono de Australia y eliminaría los ahorros de emisiones del objetivo de 50 % de energías renovables del gobierno del Territorio «cien veces».
«De acuerdo con la investigación, el fracking conllevará el aumento de las emisiones anuales de Australia cerca de entre un 5 y un 6,6 %. Es más, la investigación reconoce que muchas más emisiones se podrían producir en los territorios insulares, lo que equivaldría potencialmente a un 18 % de las emisiones de Australia cada año».
«Esto supone un gran coste para unas ganancias económicas tan escasas. La investigación también descubrió que el resultado más probable sería la creación de unos pocos puestos de trabajo y unos bajos ingresos obtenidos en el Territorio del Norte».
La directora nacional de Seed Indigenous Youth Climate Network, Amelia Telford, explicó que el Gobierno ha traicionado a los habitantes del Territorio.
«No hay ni un solo lugar en el mundo donde el fracking no haya acabado mal» concluye. «El gobierno de Gunner ha tomado hoy una decisión de lo más irresponsable al permitir a las compañías de gas avanzar en sus planes de llenar todo el Territorio del Norte de campos de fracking contaminantes».
Traducción del artículo "Northern Territory lifts fracking ban, opening up 700,000 sq km to gas exploration" publicado en The guardian el 17 de abril de 2018