El futuro del gas natural es limitado, incluso como combustible de transición. La inversión continuada en el sector crea el riesgo de incumplir el objetivo a largo plazo de temperatura establecido en el acuerdo de Paris y resultará en activos varados, ha dicho hoy el "Climate Action Tracker (CAT)".
Como parte de su serie de decarbonización, el CAT publicó en junio de 2017 un informe sobre la situación del gas en el sector eléctrico. El informe, titulado "Foot off the gas: increased reliance on natural gas in the power sector risks an emissions lock-in" advierte que el uso de gas natural se tendrá que reducir progresivamente junto con el del carbón, si queremos limitar el aumento de la temperatura global a 1.5 °C, como se recoge en el objetivo a largo plazo del Acuerdo de Paris .
El CAT prevé un papel decreciente del gas natural en el sector eléctrico hacia mediados del siglo, no solo para lograr los objetivos del Acuerdo de Paris, sino también debido a la competencia creciente de las renovables.
Este panorama desafía las proyecciones que prevén un aumento del consumo de gas natural. Aunque estas proyecciones han sido probadas como sobreestimadas en anteriores ocasiones, los gobiernos y compañías están apostando inversiones significativas en infraestructuras de gas natural basándose en estas proyecciones, ignorando el papel de otras alternativas con baja dependencia del carbón y la necesidad de reducir las emisiones para combatir el cambio climático.
"El gas natural se percibe a menudo como una fuente de energía limpia que complementa varias tecnologías renovables. Sin embargo, existen problemas persistentes con la fuga de emisiones durante la extracción de gas y el transporte que muestran que el gas no es tan limpio como normalmente pensamos" ha dicho Bill Hare de la Climate Analytics. "El gas natural desaparecería del sector eléctrico en un mundo compatible con el Acuerdo de Paris, donde las emisiones necesitan ser prácticamente nulas a mediados de este siglo".
Aunque las emisiones de las plantas de gas natural pueden reducirse hasta un 90% con la captura y almacenamiento de carbón (CCS), esto no es suficiente para una decarbonización completa. Incluso si estas tasas de captura pudieran aumentar eventualmente, el coste del gas incluyendo la reducción de emisiones (CCS) no sería competitivo con las energías renovables y una red flexible, ha dicho la CAT.
"La idea de que el gas natural represente un papel prolongado como una tecnología de transición no es consistente con la realidad de los avances en tecnologías de flexibilidad como la ampliación de la red de distribución, demanda y respuesta de suministro, así como el almacenamiento", ha dicho Yvonne Deng de Ecofys, una compañía Navigant.
Muchas proyecciones sobre el uso del gas natural -incluyendo la Agencia Internacional de Energía (AIE), inversores y muchos gobiernos- no solo están equivocados en relación a la necesidad de completar una descarbonización total dentro de tres décadas sino que también ignoran el creciente papel de las alternativas con baja dependencia del carbón.
"Un ejemplo es China, donde en 2016 la AIE había previsto un incremento del suministro eléctrico por parte de energías renovables del 7.2%- sin embargo, a finales de 2016 este había alcanzado ya un 8%. Además, el incremento de las energías renovables en India y Medio Oriente está siendo mucho más rápido que lo previsto por las principales proyecciones" ha dicho Niklas Höhne del NewClimate Institute.
A pesar de estos desarrollos, las grandes inversiones en gaseoductos y terminales continúan, incluso si la tasa de utilización de dichas infraestructuras está disminuyendo. Por ejemplo, las tasas de utilización de las infraestructuras de gas natural en Estados Unidos son de un 54%, y son incluso más bajas en Europa, de un 25%.
"Esta sobreinversión en infraestructuras de gas natural conllevará seguramente a emisiones que sobrepasarán los objetivos de 1.5°C y 2°C establecidos en el Acuerdo de Paris- o a un gran número de activos inmovilizados mientras se produce un cambio a energías renovables más baratas" ha dicho Andrzej Ancygier de Climate Analytics.