Según el estudio, la industria del gas:
- gastó más de 100 millones de € en 2016 y contó con más de 1000 lobistas en nómina. Algunos de los que más gastaron son conocidos contaminadores como Royal Dutch, Shell y ExxonMobil, cada uno de los cuales declaró hasta 4.75 millones de € para este fin el año pasado.
- Cerraron 460 reuniones en los dos últimos años y medio con el Comisario para Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, el Vicepresidente para Unión de la Energía Maroš Šefčovič y sus gabinetes.
En contraposición, los grupos de interés público, como las ONGs que trabajan para detener la nueva generación de infraestructuras de gas:
- Gastaron solo el tres por ciento (3,4 millones de €) del presupuesto para lobby de la industria del gas.
- Tienen la décima parte de lobistas (101)
- Cerraron la novena parte de reuniones (51) con los dos Comisarios Europeos a cargo de políticas de Clima y Energía en los últimos dos años y medio.
La Unión Europea ha comprado el mito de que el gas es un combustible fósil ‘limpio’… pero no es tal cosa. Debemos acabar con el control de la industria del gas sobre quienes definen las políticas en Naciones Unidas, en Bruselas y en los gobiernos nacionales.
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