sábado, 19 de diciembre de 2015

Francia importa gas de fracking de EEUU


No en mi patio trasero…” En Francia las compañías de gas no pueden explorar ni explotar recursos no convencionales desde que la ley anti-fracking se aprobase en 2011. Sin embargo, las casas francesas pronto usarán gas natural licuado (GNL) originario de Estados Unidos para satisfacer sus necesidades energéticas.

Desde 2018, los clientes de Engie (la antigua GDF Suez) usarán gas natural proveniente de dos plantas de licuefacción americanas –fundamentalmente de Corpus Christi, que está actualmente en construcción, y Sabine Pass.
El 28 de Octubre se anunció que la compañía francesa Engie había firmado un contrato de 5 años con la compañía Cheniere Marketing International LLP. Como resultado de ese contrato, Engie comprará 12 cargamentos de gas natural licuado cada año. Es un desarrollo significativo dado el hecho de que el estado francés es dueño de tres partes de Engie (32.76%). El pasado julio, EDF cerró un acuerdo similar con Cheniere. La compañía del Estado EDF (85%) comprará y proporcionará a sus clientes una media de 770,000 toneladas de LNG cada año durante 20 años a partir de 2019. 
 
Diversificar y asegurar los suministros de gas
Estos acuerdos comerciales hacen hincapié en una política de energía global que aspire a diversificar los suministros franceses y que limiten la creciente influencia de Rusia en el mercado de energía europeo, declara Engie. “Importar LNG de América ayudará a fortalecer la seguridad de los suministros de seguridad en toda Europa”, explica Pierre Chareyre, Vicepresidente Ejecutivo a cargo del gas global de Engie y de la cadena de negocios GNL.

Actualmente Rusia es el segundo mayor proveedor de gas de Francia, alcanzando el 20% de las importaciones en 2013 según un informe del
INSEE, el Instituto Estadístico Nacional de Francia. Las exportaciones rusas han aumentado 25 puntos en un año. Los suministros de Argelia también han subido hasta el 30% entre los años 2012 y 2013. Sin embargo, Noruega es todavía el principal proveedor de Francia con el 40% del suministro de gas a pesar de haber sufrido un descenso del 7%. Las importaciones de gas de los Países Bajos también descendieron, quedándose en tercer lugar tras Rusia.

Los nuevos acuerdos firmados por EDF y Engie reafirman la estrategia de diversificación a la vez que muestran las nuevas ambiciones de Rusia, de acuerdo con un experto en energía. “Rusia es un proveedor de gas clave pero Francia es menos dependiente de las exportaciones rusas que otros países europeos gracias a una política de energía antigua de diversificación de fuentes de suministro de gas. Estados Unidos ofrece una nueva oportunidad de expandir esta política de diversificación que es realmente significativa, según la dicho
Francis Perrin, presidente del Centro de Políticas Energéticas y Estratégicas, que imparte clases en el Instituto Internacional de Relaciones Estratégicas, a Natural Gas Europe
 
Limitar la influencia creciente de Rusia
Sin embargo, prevenir que la Rusia de Vladimir Putin juegue un papel creciente en Europa en términos de energía representa un desafío mucho mayor para la Unión Europea, declara el Sr. Perrin.
Administraciones americanas recientes han advertido a sus aliados europeos de los riesgos de ser demasiado dependientes de Rusia”, ha dicho. “Las recientes actuaciones de Rusia en el plano mundial han sido perturbadoras tanto con los intereses occidentales como con los de Ucrania y Crimea, en Siria o incluso en la Europa del Este.”
Actualmente, la Unión Europea está buscando rutas alternativas al suministro de gas: el Mar Caspio para transportar recursos desde Azerbaiyán; el Mediterráneo Oriental donde Israel y Chipre pronto se convertirán en exportadores de gas; y las zonas de África Oriental, Mozambique y Tanzania que también exportarán gas natural licuado.
Mientras tanto Rusia planea aumentar las exportaciones de gas hacia Europa en términos de volumen y cuotas de mercado. Gazprom propone nuevos proyectos para proveer de energía a Europa. “[Eso incluye] Turkish Stream, aunque la implementación continúa poco clara, y Nord Stream 2, un proyecto paralelo al existente con North Stream, el cual conecta Rusia con Alemania a través del Mar Báltico,” comenta el Sr. Perrin.
También expone que la situación podría finalizar con “una confrontación intensa tanto en comercio como política” entre tres jugadores: Estados Unidos, la Unión Europea y Rusia. 
 
Dependencia de la energía y del gas de esquisto
Francia depende enteramente del resto del mundo cuando se trata de llevar a cabo las necesidades energéticas de las casas francesas. El 98% del gas usado diariamente en Francia o los 491 billones de kwh (según un estudio de INSEE de 2013) es importado. Sin embargo, hay una forma de que Francia pueda reducir potencialmente su dependencia de la energía y el coste de ésta: desarrollando recursos poco convencionales como el gas de esquisto. Estados Unidos, gracias al desarrollo de recursos poco convencionales, es ahora auto suficiente en gas y pronto se convertirá en un explorador de red de gas natural. “El mercado norteamericano ha dejado de existir para los exportadores de gas tradicional. [Eso es] un enorme cambio desde principios del año 2000 cuando los países del golfo esperaban exportar masivamente sus recursos a los Estados Unidos,” explicó.
En Francia eso no puede ocurrir a menos que la ley anti-fracking  del país se revoque. Y eso es bastante improbable que suceda debido al entorno político actual. El presidente de Francia, François Hollande ha dejado claro en varias ocasiones que no habrá exploraciones o desarrollos de gas de esquisto durante su mandato.
Natural Gas Europe le ha preguntado al Sr. Perrin su opinión sobre este tema tan controvertido en Francia. “La decisión no ha sido la mejor según mi punto de vista. En realidad, François Hollande está respetando una ley aprobada antes de la elección de su predecesor, Nicolas Sarkozy. Veremos [después] del resultado de las elecciones presidenciales en 2017 si el próximo gobierno toma parte en el asunto, especialmente si la razón vuelve al poder.”
Se ha puesto fin por ahora a este debate en Francia pero otros países están al menos pensando en seguir el ejemplo establecido por Estados Unidos. Francis Perrin menciona a “Polonia, Reino Unido, Alemania, quien no ha cerrado la puerta, Argentina, Australia con el gas en veta de carbón, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Argelia (a pesar de su firme oposición social), Túnez y Marruecos”.
Esos son muchos países. El tiempo dirá si Francia ha tomado la decisión correcta. Pero si un país europeo puede desarrollar exitosamente sus recursos no convencionales, podría ser un cambio en el juego para los países que dudan o se oponen firmemente al gas de esquisto.

Traducción del artículo "France to import natural gas "made in the USA", publicado en NaturalGas Europe, el 9 de noviembre de 2015. Traducción realizada por Mónica Ruido, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción"