Un nuevo informe de la Comisión Europea ha revelado por primera vez las alarmantes disparidades a lo largo de la UE en el modo en que sus normas de seguridad sobre la extracción del gas de esquisto son implementadas, planteando serias dudas acerca de su continua insistencia sobre un enfoque no vinculante hacia la regulación.
El informe, difundido el viernes 27 de febrero, ilustra el grado de desarrollo de la industria del gas de esquisto en los estados miembros, así como también la medida en que se cumplen las recomendaciones de seguridad de la Comisión. Este es el primer informe desde que las recomendaciones fueron publicadas en enero de 2014.
Antoine
Simon, activista
de la campaña contra el gas de esquisto de Friends
of the Earth Europe,
afirmó
"La
lectura del estado
de situación en toda Europa resulta alarmante –
los
países pueden elegir qué estándares de seguridad del fracking
quieren implementar, burlándose del enfoque voluntario de la
Comisión. Esto está colocando a zonas residenciales y regiones
propensas a inundarse en serio peligro."
Considerando
las respuestas proporcionadas por los11 países
que declararon oficialmente su intención de desarrollar el gas de
esquisto [1], existe una total falta de
consenso sobre el modo en que son implementados los estándares
fundamentales de seguridad:
No
existen restricciones para el desarrollo del fracking
en zonas residenciales en Hungría o Rumania, y solo son parciales en
el Reino Unido, Austria, España y en
Dinamarca.
En
el Reino Unido, Hungría, Austria, Polonia,
Rumania y Lituania
no existen restricciones para el desarrollo en
áreas propensas a inundaciones y hay restricciones parciales en
Dinamarca y España.
Los parques
nacionales y otras áreas protegidas no gozan de protección en
Hungría y Rumania, y solo están parcialmente protegidas en
Dinamarca y España.
Esto
continúa siendo una imagen parcial del panorama general.
Alemania, Francia, Irlanda y Suecia, todos países
que previamente han otorgado licencias de exploración para el gas de
esquisto, no han respondido.
Los
países también podían elegir responder a preguntas específicas de
manera vaga, o brindar respuestas
altamente cuestionables. Reino Unido, Polonia, Rumania y Austria
todos señalaron por ejemplo que se han realizado
consultas eficaces y a largo plazo sobre las consecuencias del
desarrollo del gas de esquisto en el ambiente, a pesar de que existe
evidencia sustancial que demuestra lo contrario.
Mientras
tanto, Dinamarca, Hungría, Países Bajos, Reino Unido, Polonia y
Austria señalaron que tienen capacidad para tratar los residuos del
fracking, a pesar de recientes advertencias de los
científicos acerca de que no existe una solución satisfactoria para
dichos residuos. Friends of the Earth Europe considera
que incluso las normas obligatorias no serán suficientes: esta es la
razón por la que se requiere una prohibición absoluta.
Antoine
Simon
continuó:
"Es
hora de que la Comisión Europea se de cuenta de que las normas de
seguridad no vinculantes para el gas de esquisto son
un
fracaso. El actual sistema solo tiene de 'regulatorio’
el nombre:
no
existe obligación de rendir cuentas, no hay armonía entre los
distintos estados miembros, y desafortunadamente, no hay señales de
que se vayan a producir cambios pronto."
En
agosto de 2015, la Comisión Europea dará a conocer su evaluación del
panorama del fracking en toda la UE, y abre
puertas a la aplicación de estándares de seguridad legalmente
vinculantes para el desarrollo del gas de esquisto – si
se decide que el actual sistema ha sido insuficiente. Sin embargo, el
hecho de que la industria haya capturado el debate político parece
impedir cualquier ambición de la Comisión Europea [2].
Friends of the Earth Europe está convocando a la
Comisión Europea a colocar los intereses de sus ciudadanos y al
ambiente por encima de la industria del fracking
y prohibir esta práctica peligrosa por completo.
***
[1] Alemania, Dinamarca, Hungría, Países Bajos, España, Reino Unido, Lituania, Polonia, Rumania, Austria y Portugal, todos han confirmado su intención de desarrollar sus industrias de gas de esquisto. Alemania se ha negado a hacer comentarios.
[2] DG Research recientemente ha financiado proyectos por 12 millones de euros en la industria del fracking, la semana pasada se produjo el lanzamiento de un grupo de expertos favorable a la industria del fracking por el Consejo de investigación conjunto – con solo seis representantes de la sociedad civil en un campo contrario totalmente dominado por la industria.
[1] Alemania, Dinamarca, Hungría, Países Bajos, España, Reino Unido, Lituania, Polonia, Rumania, Austria y Portugal, todos han confirmado su intención de desarrollar sus industrias de gas de esquisto. Alemania se ha negado a hacer comentarios.
[2] DG Research recientemente ha financiado proyectos por 12 millones de euros en la industria del fracking, la semana pasada se produjo el lanzamiento de un grupo de expertos favorable a la industria del fracking por el Consejo de investigación conjunto – con solo seis representantes de la sociedad civil en un campo contrario totalmente dominado por la industria.
Traducción del artículo "Toothless EU fracking regulations threaten citizens and environment" publicado el 2 de marzo por Friends of the Earth Europe