A finales de 2014 se ha publicado el informe "Disclosing the Facts, 2014" (Revelando los datos, 2014) destinado a promover la mejora de
las prácticas operativas entre las compañías de petróleo y gas
dedicadas a la perforación horizontal y la fracturación hidráulica. Publicamos hoy en el blog una traducción del Resumen Ejecutivo.
Resumen Ejecutivo
Revelando
los Datos 2014 es el tercero de una serie
de informes a los inversores destinados a promover el mejoramiento de
las prácticas operativas entre las compañías de petróleo y gas
dedicadas a la perforación horizontal y la fracturación hidráulica.
Las operaciones de
fracturción hidráulica utilizan grandes volúmenes de agua y
productos químicos tóxicos, liberan niveles significativos de gases
de efecto invernadero y otras emisiones, y tienen el potencial de
causar un impacto adverso en las comunidades locales cuando no se
manejan adecuadamente.
Estos
problemas pueden traducirse en riesgos financieros para empresas y
accionistas en forma de multas, regulaciones, limitaciones de
recursos o amenazas a su permiso para operar. Siguiendo
la máxima "lo que se mide, se gestiona", este informe
anima a las empresas de gas y petróleo a aumentar la transparencia
acerca del uso que hacen de las mejores
prácticas actuales para minimizar los riesgos ambientales y los
impactos sobre la comunidad de sus actividades de "fracking".
La divulgación de las mejores prácticas de gestión y de los
indicadores clave de funcionamiento asociados a ellas es
el medio básico por el cual los inversores pueden calibrar cómo las
empresas gestionan los riesgos de negocio asociados a sus impactos
ambientales y comunitarios.
Esta
tabla de puntuación 2014 evalúa, en referencia a un modelo, los
datos hechos públicos por 30 compañías de petróleo y gas sobre 35
indicadores fundamentales de funcionamiento. Sirve para distinguir
las empresas que revelan más información sobre sus prácticas e
impactos de aquellas otras que revelan menos. El sistema de
puntuación evalúa cinco áreas de medición ambientales, sociales y
de gobernanza, destacando de manera detallada (“campo por campo”)
declaraciones cuantitativas para: (1) los
productos tóxicos; (2) la gestión del agua y de los residuos; (3)
las emisiones atmosféricas; (4) impactos en la comunidad; y (5) la
rendición de cuentas en materia de gestión [NOTA].
Se basa únicamente en la información públicamente disponible que
las empresas proporcionan desde sus sitios web o en los estados
financieros u otros informes enlazados desde sus sitios web.
NOTA:
La declaración “campo por campo” se refiere a una compañía que
informa de las distintas prácticas operativas e impactos que se
están produciendo en cada uno de los yacimientos en que opera, a
diferencia de la presentación de informes de carácter agregado,
bien sea como empresa bien en todo el país (o la región).
Como
fue el caso con la tabla de puntuación 2013, los resultados de la
tabla de puntuación de este año muestran una tendencia generalizada
del sector a unos malos resultados en la divulgación de los
indicadores clave de su funcionamiento. En
las diferentes categorías, las empresas suspenden a la hora de
ofrecer a los inversionistas y al público una información
cuantitativa suficiente para comprender y comparar los riesgos y las
oportunidades que presentan las operaciones de yacimiento de esquisto
de estas empresas.
Aunque
el rendimiento en todo el sector sigue estando por detrás de las
expectativas de los inversores, varias empresas han mejorado
significativamente sus declaraciones en el último año. Este
cambio es consecuente con la continuidad de los
inversionistas, el escrutinio público y regulatorio de
las actividades de fracturación hidráulica , así como un patrón
más amplio de innovación dentro de la industria, donde unas
compañías desarrollan mejores prácticas y otras siguen
en lo que esperamos sea una "carrera hacia la cima" en pos
de un mejor funcionamiento. Los inversores
planean seguir presionando a las empresas a adoptar prácticas
efectivas para la gestión de riesgos e impactos, captando así el
pleno valor de sus operaciones de fracking.
Principales resultados
1.-No declarar cuantitativamente las principales mediciones de su
funcionamiento sigue siendo el estándar de toda la industria.
En
todo el sector, las empresas están fallando a la hora de
proporcionar a los inversores y otras partes interesadas una
información cuantitativa “campo por
campo” de sus impactos operacionales y las mejores prácticas de
gestión. Las declaraciones de empresa existentes siguen siendo en su
mayor parte cualitativas y narrativas, o bien se concentran de manera
anecdótica en sólo uno o unos pocos de sus múltiples yacimientos,
dificultando las comparaciones sistemáticas entre empresas.
2.- Un pequeño grupo de empresas ha mejorado radicalmente sus
declaraciones.
BHP
Billiton emergió como la empresa con mayor puntuación este año.
BHP Billiton es la primera empresa en ganar puntos en más de la
mitad de los indicadores del informe, ascendiendo
desde cerca del fondo del ranking en 2013 a la cima este año.
Hess, el segundo máximo anotador, duplicó su
puntuación de 2013 y EQT, la compañía tercera del ranking,
triplicó su puntuación. Por último,
Noble Energy casi duplicó su puntuación para empatar en el quinto
lugar del ranking de este año. Estas cuatro empresas representan
aproximadamente dos tercios de la mejora general en las puntuaciones
totales de la industria. Encana y Apache, líderes en 2013, completan
el 20% inicial de los líderes del sector de este año. Encana
ocupó el cuarto puesto y Apache empató en el quinto. La mayoría de
las otras compañías cambiaron sus resultados sólo ligeramente o
nada en absoluto.
3.- Las normas generales, sin métodos de medición cuantitativa
detallada, constituyen los indicadores más comúnmente hechos
públicos.
El
sistema de puntuación incluye una combinación de indicadores
cuantitativos e indicadores no cuantitativos de buenas prácticas.
Los cinco indicadores más frecuentemente reportados son las
normas para: la sustitución de las tuberías para camiones a fin de
reducir el tráfico y las emisiones (20 empresas); utilizar donde sea
posible fuentes de agua no potable (por ejemplo, efluentes de plantas
de tratamiento y aguas sub-superficiales salobres) en lugar de agua
dulce (18 empresas); el uso de
métodos de medición sobre salud, medio ambiente
y seguridad (HES) para establecer la ejecución de compensaciones (18
empresas); usar cámaras infrarrojas en
cierto grado en la detección de fugas de contaminantes atmosféricos
(16 empresas); y evitar el uso de combustible diesel en los fluidos
de fractura (14 empresas).
4.- Las empresas siguen sin hacer públicos sus sistemas integrales
para identificar las preocupaciones de la comunidad y sus respuestas
corporativas.
Aunque
el número de empresas que anotaron algún
punto en esta categoría aumentó a 13 desde un mero 6 en 2013, las
empresas siguen puntuando peor en sus políticas de transparencia y
sus prácticas para abordar los impactos sobre la comunidad como
consecuencia de sus operaciones. Las compañías mejoraron
principalmente la divulgación de sus datos en relación con la
congestión del tráfico y los sistemas de gestión para hacer un
seguimiento de las preocupaciones de la comunidad. Todavía
está ausente en gran medida, sin embargo, la discusión por parte de
las empresas acerca de qué impactos constituyen la mayor
preocupación en las comunidades en las que operan, así como las
prácticas específicas para hacer frente a esas preocupaciones.
Recomendación principal:
Las empresas deben aumentar los informes cuantitativos
Como
se indicó en nuestras evaluaciones anteriores, un reporte
[puramente] narrativo [o sea, descriptivo o cualitativo] –es
decir, un informe anecdótico de
actividades en uno o dos campos– y el
informe agregado [= no desagregado] de toda la compañía sobre los
impactos a nivel nacional o a nivel de la empresa en su conjunto, no
informan lo suficiente a los inversores sobre cómo
gestionan las empresas de
manera eficaz los riesgos y oportunidades asociados a sus
operaciones. Éstas deben suministrar los
datos relativos a sus impactos operacionales mediante indicadores
cuantitativos, sobre una base detallada, campo por campo, para que
los inversores puedan evaluar con rigor las prácticas de la
compañía.
Conclusión
Como
lo demuestra la continua controversia alrededor del desarrollo
energético del esquisto en Colorado, California, Nueva York, este de
Canadá y otros lugares, las compañías de petróleo y gas aún no
han logrado disipar las preocupaciones públicas sobre los riesgos
asociados a sus operaciones y seguirán
enfrentándose a la posible pérdida de su licencia de actividad.
Creemos que las empresas que apliquen en
sus operaciones las mejores prácticas vigentes y proporcionen
exhaustivamente información transparente sobre estos esfuerzos:
aumentarán la probabilidad de asegurar y mantener
su autorización para operar; reducirán
los riesgos regulatorios y de reputación; y reducirán
los pasivos asociados a los malos resultados, derrames, contaminación
y pleitos, incrementando así su acceso al capital.
Traducción realizada por Juan Carlos Gracia, experto en fracking de Ecologistas en Acción de Aragón
El informe completo (en inglés) puede consultarse aquí