El
vertido de ácido producido el lunes en Kingfisher County, al
noroeste de la ciudad de Oklahoma, podría convertirse en el más
grande “en relación a productos del fracking” sucedido en el
Estado, según un portavoz de la Comisión Corporativa de Oklahoma.
El
portavoz Matt Skinner, afirmó que 480 barriles de ácido
clorhídrico, una cantidad casi suficiente para llenar una piscina
olímpica, se derramaron del tanque donde se almacenaban. El ácido
se utiliza en el proceso de fracking para limpiar los pozos y
estimular el flujo de petróleo y gas. La causa del vertido, que
sucedió en un campo de alfalfa, está bajo investigación.
Skinner
dijo al ThinkProgress que se trata del vertido relacionado con la
estimulación hidráulica, más grande en la historia del Estado de
los que es consciente. Aunque no pudo hacer comentarios sobre la
causa del vertido, ya que actualmente hay una investigación abierta
, sí comentó que “cree que se conoce la causa.”
“Nuestra
principal preocupación es dejar el área afectada como estaba antes
del vertido”, dijo Skinner. Aunque no hay pozos de agua en las
localidades cercanas, existe la preocupación de que se contamine el
suministro de agua de la cercana ciudad de Hennessey si no se toman
las medidas necesarios. Hay un arroyo cercano que entra en el sistema
de agua de la ciudad, y una tormenta podría provocar su
contaminación.
La
Comisión Corporativa de Oklahoma supervisa la limpieza del pozo, que
está siendo realizada por un productor de petróleo y gas
independiente, Blake Production, que opera en cuatro Estados. El
dueño de la compañía, Blake Vernon, anunció que la empresa
compensará al propietario de la tierra de las pérdidas en las
cosechas de alfalfa para los próximos seis años. El abogado de los
propietarios, Matthew R. Oppel, opina que podría no ser suficiente.
"El
vertido tuvo lugar en el centro del campo de alfalfa de mi cliente,
y aunque la propiedad actualmente es un explotación agrícola, los
Hawks esperaban construir una casa en su propiedad de Turkey Creek",
dijo Oppel. "Por desgracia, el vertido no sólo afectará a los
Hawks de forma inmediata, sino que sus expectativas de futuro podrían
quedar frustradas."
Estudios
recientes han puesto también de manifiesto un probable vínculo
entre el proceso de inyección de aguas residuales de fracking, en
los que el agua sobrante utilizada durante la estimulación se
inyecta en la tierra de forma profunda, y los terremotos.
En
Oklahoma, los llamados "frackquakes", podrían estar
relacionados con los más de 2.500 pequeños terremotos que han
azotado al Estado en los últimos cinco años.
Otros
estados cercanos, como Arkansas, Kansas y Texas, también han visto
un claro aumento en el número de pequeños y medianos terremotos en
los últimos años, coincidiendo con la intensificación de la
fracturación hidráulica. A principios de julio, Oklahoma había
experimentado más de dos veces el número de terremotos de
California, convirtiéndose en el estado de mayor actividad sísmica
de los 48. Hace apenas diez años, ocupaba el puesto 17.
Oklahoma
es también uno de los primeros estados en el número de vertidos de
petróleo en general. En 2013, fueron reportados 951 vertidos de
petróleo - más que cualquier otro estado productor, excepto Dakota
del Norte, según una investigación EnergyWire combustibles
fósiles. Hay que tener en cuenta que las empresas de Dakota del
Norte tienen que reportar cualquier vertido superior a un barril, o
42 galones, mientras que en Oklahoma el límite para informar es de
10 barriles.