miércoles, 9 de julio de 2014

NUEVO estudio: fugas de gas en pozos en Pensilvania más comunes de lo que se pensaba


Un nuevo estudio científico publicado hoy encuentra que la proporción de pozos de crudo y gas de Pensilvania que muestran signos de escapes de gas hacia la superficie y la atmósfera, puede ser mayor de lo que lo previamente se esperaba. Metano y otros fluidos provenientes del crudo y el gas pueden presentar peligros para los recursos acuáticos, la calidad del aire y el clima.

Investigadores de la Universidad de Cornell (UC) de Berkeley, y de la organización científica Physicians Scientists & Engineers for Healthy Energy (PSE) (Médicos, científicos e ingenieros por una energía saludable) han colaborado como autores en el estudio que aparece hoy en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (Actas de la academia nacional de ciencias).

El estudio analiza los informes de inspección a disposición pública del Departamento de protección medioambiental de Pensilvania sobre más de 41.000 pozos de crudo y gas perforados entre enero del 2000 y diciembre de 2012. El estudio encontró que el tipo de pozo, el momento en que los pozos fueron perforados y la localización, conllevan diferencias en los porcentajes de fallos en la cementación y el revestimiento.

  • La tasa de fallo a nivel estatal en la datación de Pozos no-convencionales (Marcellus Shale) es de al menos 6´2%

  • Se ha detectado que los pozos “Marcellus” perforados después de 2009 fallaron 1´57 veces más que los pozos convencionales perforados durante el mismo periodo.

  • Los pozos no-convencionales de gas en el noreste de Pensylvania resultaron tener un riesgo 2´7 veces mayor que el de los pozos convencionales en el mismo área.

  • La acumulación de riegos prevista para todos los pozos (convencionales y no-convencionales) en el noreste de la región es 8´5 veces mayor que la de los pozos perforados en el resto de Pensilvania.
 
Diferencias temporales entre estos tipos de pozos también se han observado y pueden reflejar inspecciones más meticulosas y un mayor énfasis por encontrar escapes en los pozos, apuntes más detallados en los informes de inspección disponibles o cambios reales en la perdida de integridad estructural debida a un desarrollo apresurado y otros factores desconocidos.

Estudios recientes que han investigado un cierto número de pozos con escapes de gas y crudo, han usado el número de infracciones expedidas a operadores como el único indicador de escapes. Pero las infracciones expedidas por los inspectores estatales de pozos, por si solas subestiman el número total de pozos con disfunciones en la cementación y el recubrimiento. Este nuevo estudio se sustenta en descubrimientos previos, pero también examina indicios de problemas en la cementación y el recubrimiento incluidos en los comentarios de los inspectores de PA DEP.

Otro descubrimiento es que no se están dando inspecciones anuales ordinarias de los pozos de producción. Alrededor de un quinto de todos los pozos perforados durante el periodo de estudio no tienen informes de inspección disponibles públicamente. Los registros indican una media a lo largo de la vida útil de 2.7 inspecciones por pozo perforado entre enero del 200 y el 31 de diciembre de 2012, a pesar de que cerca de un 72% de los pozos tenían más de 3 años. Los modelos de riesgo muestran un incremente del 6% en la identificación de fallos con cada inspección adicional de cada pozo. 
 
El objetivo de este estudio no era prever la contaminación acuática resultante de la perdida de la integridad estructural de los pozos, sino más bien cuantificar estadísticamente fuentes a través de la cuales el agua pudiese resultar contaminada. Estudios previos encontraron que pozos de agua cercanos a una zona de desarrollo de gas de esquisto activa tienen más probabilidades de estar contaminados con altos niveles de metano. Estos estudios han especulado acerca de mecanismos potenciales como fuente de contaminación; sin embargo poco se sabe sobre qué mecanismos potenciales a nivel de fuente son los más importantes. Este estudio sugiere que la pérdida de integridad estructural en los pozos de crudo y gas en Pensilvania (el problema de las fugas) es el mecanismo más probable a través del cual los gases de hidrocarburos pueden migrar a los depósitos superficiales de agua potable. 
 
Los resultados de este estudio son totalmente consistentes con informes industriales previos e informaciones que muestran una no despreciable tasa de fallo inicial superando con el tiempo las cifras de dos dígitos, dicen el Dr. Anthony R. Ingraffea y Dwight C. Baum, catedrático de ingeniería en la Universidad de Cornell”. La noción de la industria de “operar para innovar” no parece estar funcionando en Pennsylvania en lo que se refiere a la integridad de los pozos, a pesar de las endurecidas regulaciones. El próximo paso en esta industria es correlacionar la información sobre pozos con escapes de crudo y gas con información sobre pozos de agua contaminados. Esto dará a los reguladores y propietarios de las tierras una imagen sincera sobre que pueden esperar de decenas de los miles de pozos de gas de esquisto adicionales planificados en Pennsylvania.
ew scientific study finds evidence that leaking oil and gas wells in Pennsylvania may be more common than previously thought: Wells in the northeast may be especially impaired - See more at: http://www.psehealthyenergy.org/events/view/188#sthash.JSxyn2b3.yegFcaV7.dpuf
New scientific study finds evidence that leaking oil and gas wells in Pennsylvania may be more common than previously thought: Wells in the northeast may be especially impaired - See more at: http://www.psehealthyenergy.org/events/view/188#sthash.JSxyn2b3.yegFcaV7.dpuf"