martes, 5 de noviembre de 2013

Cuenca de Marcellus: altos niveles de consumo de agua y generacion de aguas residuales


(Traducción del artículo "New Fracking Report Finds High Levels of Water Consumption and Waste Generation", publicado por Earthworks el 30 de octubre de 2013).

gaswellpermits
El análisis de los datos revela el incumplimiento de la promesa de reciclar agua, y lagunas en los informes industriales y de los organismos estatales.

Hoy se ha publicado un informe que facilita la más reciente y exhaustiva investigación sobre el uso de agua y los residuos generados por las operaciones de extracción de gas de Marcellus Shale en Virginia Occidental y Pennsylvania. Basado en datos del estado y de la industria, el informe revela que los volúmenes de agua consumida y residual son motivo de preocupación, y que los poco rigurosos informes industriales no permiten conocer el verdadero alcance del problema.

El llamado “Informe sobre los recursos del agua y la huella hídrica de la explotación Marcellus Shale en Virginia Occidental y Pennsylvania” fue escrito conjuntamente por Evan Hansen, presidente; Meghan Betcher, científico medioambiental, de la empresa de análisis medioambientales Downstream Strategies; y Dustin Mulvaney, profesor agregado de Recursos Energéticos Sostenibles de la Universidad del Estado de San José. El informe fue desarrollado en colaboración con Earthworks y financiado por una subvención suiza a la Red de Investigación. El informe completo está disponible en http://bit.ly/MarcellusWaterUse.

Entre los principales resultados del informe se encuentra que más del 90 % del agua inyectada bajo tierra para fracturar los pozos de gas nunca vuelve a la superficie, lo que quiere decir que queda definitivamente eliminada del ciclo del agua. Esto podría tener enormes repercusiones en estados que sufren escasez de agua. También encontramos que el 80 % del agua usada en el Fracking en Virginia Occidental proviene de ríos y arroyos. El líquido que vuelve a fluir para ser reutilizado y reciclado representa solo el 8% del agua de reciente uso en Virginia Occidental y el 14% en la cuenca del río Susquehanna en Pennsylvania, y es muy poco probable que suponga una solución a la creciente demanda de agua en la industria. A la vez que se expande la industria, el volumen de residuos generados también aumenta rápidamente. Entre 2010 y 2011, subió un 70% en Pennsylvania, hasta alcanzar más de 610 millones de galones (más de 2.300 millones de litros). El uso de agua por unidad de energía (a menudo denominada “huella hídrica azul”, en referencia a las aguas de ríos, lagos y acuíferos) es mayor de lo estimado en la investigación anterior, a pesar de que este estudio empleó una más estricta definición del uso del agua. Mientras que los estudios previos tenían en cuenta toda el agua extraída por unidad de energía, el nuevo solo ha tenido en cuenta el agua que se pierde definitivamente del ciclo del agua. Los estados ya han tomado medidas para recopilar información sobre las extracciones de agua, sobre la inyección de líquido y sobre la eliminación de residuos. Pero el informe continúa estando incompleto. Los operadores a veces proporcionan datos erróneos y los propios datos no siempre es fácil que se encuentren disponibles para el público.

“El uso del agua y la contaminación se encuentran entre los aspectos más urgentes y controvertidos del gas de esquisto y de la explotación de petróleo”, dice Evan Hansen, de Downstream Strategies. “La industria y los encargados de diseñar las políticas al respecto deben tomar en cuenta esta información para evitar que se intensifiquen los problemas de agua y residuales”.

“Nuestro análisis de los datos disponibles y la identificación de los datos que faltan nos indican que, incluso con los requisitos exigidos en el nuevo informe, todavía no conocemos la verdadera magnitud del impacto sobre los recursos hídricos”, dice Dustin Mulvaney de la Universidad de San José. “Los estados deberían exigir a los operadores hacer un seguimiento y un informe sobre el agua y los residuos en cada etapa, desde la construcción de la plataforma del pozo hasta la fracturación y la eliminación de residuos.”

“Queda claro con este informe que el Fracking usa y seguirá usando considerables recursos hídricos, a pesar de que la industria afirme lo contrario,” dice Bruce Baizel, director del programa energético de Earthworks. “Esto significa que es necesaria una mayor supervisión pública sobre el Fracking, y también un debate más intenso sobre cuánta agua estamos dispuestos a gastar en beneficio del Fracking.”

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Downstream Strategies combina unos sólidos conocimientos interdisciplinares con el íntimo convencimiento de la importancia que tiene proteger el medio ambiente y relacionar el desarrollo económico con la gestión de los recursos naturales.

Dustin Mulvaney es profesor agregado de Energía Sostenible en la universidad del estado de San José y director de EcoShift, especializado en análisis del ciclo vital y otras soluciones para la sostenibilidad.

Durante 25 años, Earthworks se ha dedicado a proteger a la sociedad y al medio ambiente del impacto del irresponsable desarrollo mineral y energético mientras busca unas soluciones sostenibles.

Traducido por Angel Bernabé Muñoz, miembro de Traductores/as en Acción, la red de traductores/as e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción.