Publicado por Ajay Makan y
        Javier Blas en PeakOil el 2/06/2013
El comerciante de
        petróleo Andy Hall, conocido por sus rivales
        como «Dios», pronostica que la revolución del esquisto de EE.UU
        aumentará sólo
        “temporalmente” la producción y el precio del petróleo seguirá
        alto, situándose
        del lado de Arabia Saudita y del cártel de la OPEP en un debate
        que se está
        apoderando del mercado energético.
Andy Hall, cuyas
        apuestas lucrativas sobre los
        precios del petróleo le hicieron ganar un sueldo de 100 millones
        de dólares en
        Citigroup en los años 2000, comentó a los inversores que el
        rápido descenso de la
        producción en los pozos de esquisto «es probable que signifique
        que el premio
        ofrecido por los recursos de esquisto es temporal.»
El aumento repentino
        de la producción de petróleo en
        EE.UU. crea un clima sombrío en la segunda reunión anual, de
        esta semana, en
        Viena, de los ministros de la OPEP. La Agencia Internacional de
        la Energía
        prevé que Norteamérica, desde hace tiempo el cliente más
        importante de la OPEP,
        se convierta en exportador neto de petróleo hacia 2030, gracias
        al aumento
        significativo de la producción de esquisto.
Hay un consenso en la
        industria, según el cual los
        recursos de esquisto podrían hacer bajar los precios del
        petróleo a largo plazo,
        lo que amenaza a la OPEP. Dennis Gartman, un experto seguido por
        muchos
        inversores, declaró esta semana a la CNBC: «Si hubiera una
        manera de vender a
        bajo precio a la OPEP, intentaría encontrar esa manera de vender
        a bajo precio
        a la OPEP. »
La posición de Arabia
        Saudita es que la revolución
        del esquisto no presenta ningún peligro para el reino y la OPEP.
        El Sr. Andy
        Hall, que hizo fortuna apostando que los precios de petróleo
        subirían, a largo
        plazo, de $18 a $100 durante la década de los 2000, se ha
        convertido en el
        ejecutivo más importante de la industria que apoya esta postura.
El comerciante comentó
        a los inversores de su fondo
        de inversión Astenbeck de 4500 millones de dólares, al que
        dirige junto a una
        empresa de comercialización de materias primas, que  mientras que al inicio la
        producción de estos
        pozos será prolífica, luego caerá rápidamente, ya que en cada
        pozo se aprovecha
        sólo una bolsa de crudo  atrapado
        en la
        roca y no el depósito entero. 
El Sr. Hall comentaba,
        en una carta a los
        inversores, a la que tuvo acceso The
          Financial Times, que es « imposible mantener la
        producción…sin hacer nuevos
        sondeos, lo que supondría  un
        precio alto
        del crudo.»
«Todos los días leemos
        sobre el descubrimiento de
        nuevos yacimiento de petróleo y, a lo mejor, esto lleva al
        público a la
        complacencia», añadió. 
El Sr. Hall desveló
        también una apuesta al alza
        sobre los futuros de Brent en diciembre de 2015, que,
        actualmente, se
        comercializan a 94,60$. «Seguimos manteniendo con convicción
        nuestras posiciones
        de crudo a largo plazo», dijo.
«El Boom  del gas y el petróleo de
        esquisto ha sido un
        fenómeno increíble y sería ridículo decir que no tiene un
        impacto
        transformacional sobre la industria del gas y del petróleo»,
        dijo el Sr. Hall,
        pero, inmediatamente advirtió: «Creemos que hay que moderar
        alguna de las
        afirmaciones entusiastas sobre sus perspectivas de futuro.»
Los ministros de la
        OPEP dedicarán un amplio espacio
        en la reunión de Viena del viernes al impacto del boom  estadounidense
        del
        esquisto. Mientras que el aumento del la producción no afecta a
        Arabia Saudita
        y sus socios del Golfo, otros  miembros
de
        la OPEP, como Nigeria y Angola, han sufrido una caída importante
        de las
        exportaciones a EE.UU.
Sin embargo, los
        miembros del cártel están decididos
        a mantener el nivel de producción planificado de 30m b/d, según
        declaraciones del
        miércoles, de los delegados de la OPEP. El precio del petróleo
        ronda unos 100$
        el barril e, incluso los miembros más agresivos del grupo, que
        producen aproximadamente
        un 40% del petróleo mundial, se han abstenido de pedir bajadas
        de producción.
«Mientras que la
        demanda siga aumentado lo
        suficientemente rápido como para poder absorber 
        la producción de esquisto y el precio del petróleo siga
        en torno a los
        100$ el barril, la OPEP no tiene motivos de preocupación»,
        afirmó un delegado. 
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