martes, 18 de junio de 2013

ENTREVISTA: La ley del fracking beneficia a las empresas


Según las palabras de un experto en ley medioambiental estadounidense en lo referente a la polémica técnica de extracción de gas de esquisto, las leyes medioambientales de la UE sobre el fracking podrían beneficiar a la industria disipando la preocupación pública.

Entrevista publicada en ENDS Europe Daily el 13/06/2013

La experiencia de Estados Unidos en esta práctica ha demostrado que el sistema regulatorio completo es una gran ventaja en lugar de un obstáculo para el fracking, asegura Don Elliott, profesor adjunto en la facultad de Derecho de la Universidad de Yale y anterior principal asesor jurídico en la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Elliott también trabaja para un bufete de abogados, Covington & Burling, que cuenta con empresas mineras entre sus clientes.

Una directiva sobre responsabilidad ambiental (ELD) más firme no llevaría necesariamente a una mayor responsabilidad civil en cuanto a la contaminación de las aguas subterráneas, en parte porque la tecnología para prevenir la contaminación está muy avanzada, dijo Elliott.

Otra razón consiste en que es muy difícil probar científicamente que lasempresas de fracking son responsables con los problemas relacionados con las aguas subterráneas.

Hasta el momento no se ha probado ningún caso en los Estados Unidos, dijo Elliott. La industria del agua en Europa está preocupada por que la directiva sobre responsabilidad ambiental no considere el riesgo de las aguas subterráneas en el fracking.

Según Elliott, desde que el boom del fracking empezó hace cuatro años, el asunto más polémico respecto a las autoridades es la eliminación de las grandes cantidades de aguas residuales que genera el proceso.

No hay ningún requisito para reciclar el agua, ya que la gran mayoría se trata y se guarda en fosas revestidas. El Departamento de Interior de los Estados Unidos considera actualmente si en su lugar se les debería exigir a las empresas que usen vehículos sellados, o bien si se necesita otra directiva para minimizar los impactos ambientales potenciales.

A partir de 2015, las empresas de fracking estadounidenses también tendrán que obtener todas las emisiones de gas haciendo perforaciones. Actualmente deben acabar con el 95% de los gases quemándolos. Los gases que se emiten incluyen compuestos orgánicos volátiles que pueden provocar nieblas tóxicas, así como benceno contaminante y potente gas metano de efecto invernadero.
En Europa, la directiva sobre techos nacionales de emisión no abarca el metano, pero podría incluirse como resultado de la revisión que actualmente está en proceso. La directiva de 2008 sobre la calidad del aire establece los límites de concentración del benceno. El ejecutivo de la UE propondrá medidas a finales de año para controlar los impactos medioambientales potenciales del gas de esquisto. Una consulta reciente indicaba que había un fuerte apoyo para algunas directrices o un marco legal a nivel de la UE.